RESETEANDOME
Muchas veces ante un problema, nos apartamos, nos buscamos un lugar alejado a todo, sea al aire libre o un lugar en nuestro hogar, en busca de un silencio total donde podamos escuchar la nada misma, poder dejar la mente en blanco sin pensar en nada, respirando profundo y lento, visualizando el paisaje o un punto fijo, es como desconectarse por completo por tan solo un segundo, es como si nos reseteamos, luego de un rato, empezamos a relajarnos y comenzamos a disfrutar de la tranquilidad, nuevamente con más calma y otro punto de vista de las cosas, con el cuerpo relajado y la mente más tranquila, nos acercamos a nuestras personas, que al vernos sonríen y tan solo con pocas palabras nos animan, completando nuestra paz.
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